#PensamientosEscritosPSE3.0

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Carta abierta a la mujer que tuvo sexo con mi marido
Después de todo no estuvo tan mal que tuvieras sexo con mi marido. Ahora puedo decirlo mientras sonrío.

Probablemente piensas que te odio, ¿por qué? Tal vez eres tú quien siente eso por sí misma. La verdad es que no te odio, odio la situación. De hecho, odio que yo tenga que pasar por esto. Te escribo porque lo necesito, porque estoy cansada de que hagas como si no existiera.

Sé que vas a decir que cuando lo conociste no pensaste que llegarían a tanto. Que tus sentimientos por él fueron creciendo y de coqueteos, terminaron en una relación sexual tras otra. Tal vez te sentías segura, con las yemas de sus dedos disfrutando cada espacio de tu piel, ¿por qué debería seguir yo en su mente?

La mujer que tuvo sexo con mi marido.
Sé que te dijo que ya no significaba nada, que los años a mi lado fueron un desperdicio, que la rutina, las peleas, fueron acabando con lo que un día tuvimos. Pero, en el fondo sabías que seguía en su vida y aunque lo niegues sentir la cama vacía también te destruía. Lo sé, porque también lo sentí.

Sé que no fue fácil ir a sitios poco concurridos, esconderte cuando se encontraba algún conocido o cuando te presentaba como una amiga. Sé que dirás que cuando te diste cuenta que no me dejaría, ya no podías hacer nada porque tu corazón y tus piernas estaban aferradas a él.

Sé que fuiste todo lo que yo no, que cumpliste cada una de sus fantasías sexuales y practican el kamasutra de memoria. Claro, comenzando con sus posiciones sexuales favoritas. Porque era la única manera de no pensarme, de huir de la realidad y de encerrarse en una burbuja que los dos crearon.

Sé que fue duro entender que después de haber saboreado tu piel, corriera a tomarme de la mano porque teníamos que ir a una piñata con los niños. No lo niegues, supiste desde las primeras semanas que aún seguíamos juntos, porque la piel no miente y mi aroma también los acompañaba bajo las sábanas.

Ahora sabes que lo tuyo con él no es amor, que son dos cuerpos vacíos saciando las ganas y que después del coito ya no tienen nada. Pero, ¿sabes qué? Van a tener que empezar a quererse, de descubrirse de verdad y de aceptarse, porque ya no quiero ser parte de este triángulo lleno toxicidad y poco amor.

Esta carta fue para decirte que ojalá en el camino no te encuentres a alguien como tú, porque entonces sentirás el sabor amargo de que alguien más tenga sexo con tu marido.

Ah y gracias, porque gracias a ti muy pronto podré llamarlo ex marido.

#gitana
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